Se acostumbró al silencio que habitaba en su hogar, la compañía que proporcionaba aquel personaje bastaba y sobraba para su día a día. Lo único que logró entender con ello, es que el silencio de su hogar se transformo en el silencio de su vida, tornándose de color gris opaco: el color de la soledad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario